En el tercer trimestre del embarazo los síntomas del embarazo pueden volverse más intensos. Uno de los síntomas más importantes que pueden presentarse es el riesgo de parto prematuro a las 29 semanas de embarazo. Dicho riesgo viene influenciado por varias hormonas en el cuerpo de la madre.

La progesterona y la oxitocina son hormonas que pueden influir en el riesgo de parto prematuro. La placenta y el ovario producen progesterona, la cual mantiene el útero relajado y reduce la posibilidad de contracciones prematuras. Mientras que la oxitocina se produce en el cerebro y puede estimular las contracciones uterinas. Es importante destacar que un parto prematuro es aquel que tiene lugar antes de la semana 37 de embarazo y puede conllevar problemas de salud.

Síntomas semana 29 de embarazo

1. Contracciones uterinas: o contracciones de Braxton Kicks pueden ser un signo de parto prematuro y pueden sentirse como un dolor o presión en la parte baja del abdomen. Si notas contracciones de forma habitual antes de la semana 37 de embarazo, consulta con tu médico o con nuestra ginecóloga. Existen ciertos factores que favorecen las contracciones como actividad física, falta de líquidos, estado de euforia. Algunas de las recomendaciones que comentamos en la semana 20 son reducir el estrés y la ansiedad, para evitar la tensión muscular, o realiza ejercicio físico moderado, para mantener el tono muscular.
2. Dolor de espalda: es un síntoma común en el embarazo que puede estar relacionado con la tensión en los músculos debido al aumento de peso del feto que puede provocar que en la semana 29 de embarazo notes molestias a nivel bajo de la zona lumbar. Sin embargo, puede tratarse de un síntoma de contracciones prematuras. Si tras realizar los tratamientos y consejos recomendados en la semana 19 como el uso de cremas o cúrcuma, sigues notando los mismos síntomas consulta con un especialista.
3. Dificultad para dormir: en la semana 29 de embarazo, la posición del bebé cuando te vas a la cama puede hacer que no estés cómoda y que te cueste más conciliar el sueño. La falta de sueño puede aumentar la ansiedad y el estrés, lo que puede afectar la salud del bebé y aumentar el riesgo de parto prematuro a las 29 semanas de embarazo. Los suplementos de melatonina pueden ayudarte a mejorar este síntoma (semana 24).
4. Cambios en el flujo vaginal: pueden indicar a la aparición de una infección o puede estar producida por cambios hormonales, lo que puede aumentar el riesgo de parto prematuro. Si notas cambios en tu flujo vaginal, has de tener en cuenta los síntomas y características organolépticas. Por ejemplo, una infección bacteriana cursa con flujo sin color, olor y picor; una infección por hongo generalmente presenta flujo blanquecino/verdoso y sin olor; un hematoma (semana 6) o una hemorragia cursa con flujo rosado o marrón. Utilizar geles de uso diario para la mantener la zona íntima limpia y seca, o geles u óvulos con clorhexidina para tratar la infección.

Consejos para evitar el riesgo de parto prematuro a las 29 semanas de embarazo

• Toma suplementos: los suplementos con ácido fólico, omega 3 y probióticos pueden ayudarte a favorecer el desarrollo de feto y evitar el riesgo de parto prematuro.
• Descansa lo suficiente: el descanso adecuado es crucial durante el embarazo, especialmente en el tercer trimestre. Si tienes dificultades para dormir o sientes fatiga, asegúrate de programar tiempo para descansar durante el día. Otras técnicas como la meditación o el yoga también pueden ayudarte a relajarte y descansar mejor por la noche.
• Mantén una dieta saludable: una dieta equilibrada es esencial para el bienestar tanto de la madre como del bebé. Nuestro nutricionista puede ayudarte a mantener una alimentación saludable, proporcionando a tu cuerpo los nutrientes necesarios para mantenerte saludable, y rica en antioxidantes como vitamina A o E (semana 15), para reducir el riesgo de parto prematuro a las 29 semanas de embarazo.
• Haz ejercicio regularmente: puede ayudarte a mantener un buen estado físico y emocional durante el embarazo. Consulta con nuestro especialista antes de comenzar cualquier actividad para saber qué ejercicios son seguros para ti.
• Evita el estrés: puede aumentar el riesgo de parto prematuro. Algunas técnicas que pueden ayudar a reducir el estrés incluyen la meditación, el masaje, la productos naturales y la terapia hablada.
• Evita fumar y consumir alcohol: realizar estas actividades nocivas durante el embarazo pueden aumentar el riesgo de parto prematuro y otros problemas de salud para el bebé. Si fumas o bebes, es fundamental que abandones estos hábitos durante el embarazo.