Salud ginecológica
La salud ginecológica es esencial para una preparación adecuada del embarazo, y existen ciertos factores relacionados con la salud íntima que te pueden condicionar la concepción.
Salud ginecológica
Sequedad vaginal embarazo
La sequedad vaginal puede afectar a la fertilidad causando problemas en el progreso del esperma por esta cavidad, y, además, puede condicionar la calidad de las relaciones sexuales. Durante el ciclo menstrual, después de que se produzca la ovulación, el aumento de progesterona y la disminución de estrógenos puede dar lugar a la aparición de sequedad vaginal. ¡Prueba nuestros productos!
Esta sequedad también puede afectar a tus relaciones sexuales para la concepción, aspecto muy importante, ya que se trata de un acto necesario para ello. El uso de lubricantes de base acuosa van ayudarte a practicar relaciones sexuales con mayor comodidad, y, además, puedes favorecerlas también con productos que puedan estimularte.
Como es de esperar, la tienes que preparar tu zona íntima para el embarazo, para ello es conveniente que lleves una higiene íntima adecuada con productos que respeten el pH específico de tu vagina y prevengan la aparición de vaginitis. La limpieza siempre se debe realizar de adelante hacia detrás para evitar traspaso de microorganismos.
Para conseguir quedarte embarazada es conveniente regular tu regla, ya que tener un ciclo regulado, hará que la liberación de hormonas sea más estable, así como la formación de ovocitos en los folículos. Además, en caso de que estés en tratamientos de reproducción asistida o fecundación in Vitro, será más fácil llevar el control de los días del procedimiento.
También, es crucial que el comienzo del embarazo se produzca sin infecciones vaginales que puedan afectar al embrión, debido a que la placenta está conectada con vagina directamente por el cuello del útero, o incluso a los espermatozoides o en general, a tu aparato reproductivo. Los productos íntimos con clorhexidina pueden tratar la aparición de estas infecciones y calmar los molestos síntomas que producen, como ardor, escozor, picor, enrojecimiento e incluso flujo y mal olor.